El coordinador del comité de Terminalización de la Asociación de Bancos de México (ABM) , Francisco Zago Berra, explicó que este novedoso esquema pretende elevar la aceptación del pago electrónico a través del uso de telefonía celular.
Con este medio, indicó, se podrá pagar el consumo de comida rápida, el periódico, taxis o cualquier consumo en pequeñas tiendas de abarrotes, siempre que sea menor a 25 dólares.
Aseguró que la intención es cambiar la arraigada cultura del uso de dinero en efectivo por un instrumento de pago electrónico, al utilizar una tecnología ampliamente popular en el mercado nacional como es el uso del teléfono celular.
“ El objetivo ambicioso sería convertir los cerca de 50 millones de celulares utilizados en México como Terminales Punto de Venta (TPV); sin embargo, si en cinco años se logra integrar a este programa a 15 ó 20 millones de unidades, el avance sería exitoso ” , manifestó.
Zago Berra precisó que el pago móvil también busca ampliar la bancarización de la población y de los pequeños comercios que operan en el país, pues la mayoría de los usuarios de celular carece de una cuenta bancaria o no utiliza tarjetas de crédito o débito.
Con este nuevo sistema se pretende inducir a estas personas para que obtengan cualquiera de estos productos, anotó.
Por el lado de los comercios, explicó que la comisión por utilizar el teléfono celular como TPV será mucho más reducida, lo que será un atractivo para los establecimientos interesados en aceptar pago electrónico en transacciones, sin que les represente un gasto oneroso.
Según el directivo, “ en el sistema bancario no hay comisiones vigentes por arriba de 3.5 por ciento; persiste mucho el mito de altas comisiones bancarias, pero en los últimos tres años, tanto las tasas de interés como las comisiones, se redujeron en más de 50 por ciento ” .
Pago-Móvil, dijo, estará enfocado a captar pagos de bajo valor en forma segura, eficiente y rápida, porque hoy para transacciones mayores a 25 dólares se tienen medios como las tarjetas de crédito o débito, pero donde no hay economía de escala para micro-pagos.
El interés de las telefónicas al participar en este negocio será el de tener un medio para colocar sus tarjetas de prepago a bajo costo, pues hoy la recarga de este servicio resulta onerosa.
“ Así como los negocios tendrán un medio de pago adicional y comisiones menos costosas, las telefónicas ahorrarán en la distribución en sus tarjetas de prepago y los bancos tendrán el dinero de sus clientes más tiempo, así como un ahorro que implicará ventanillas en sucursales menos asistidas ” , argumentó.
Zago Berra dijo que al menos seis de los bancos más importantes del país estarán en condiciones para octubre próximo de operar el Pago-Móvil, programa en el que se estima participarán compañías como Iusacel, Movistar, Unefon y Telcel, con la cual se mantienen pláticas.
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